Todo llega a un lugar

Desde hace tiempo tenía la idea de crear algo. Iniciar un proyecto propio con el objetivo de compartir obsesiones, gustos, y sobre todo, de compartir poesía, y al compartirla, también dar a conocer a sus autores. Autores jóvenes. Autores de mi generación. Bueno, ¿qué no es el fin de todo aquel que le gusta la poesía?

Llevaba bastante tiempo planeando qué hacer, cómo hacerlo, cómo nombrarlo. En especial, me inquietaba el no saber cómo nombrarlo porque soy terrible para nombrar o ponerle título a algo. Y como siempre, así me surgen todas las ideas, de lo inesperado, de la nada apareció el nombre. Ahí estaba: lo tenía tatuado.

Hace un par de meses visité el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México y me obsesionó un pequeño fragmento de un poema de Chilam-Balam que adorna la entrada a una de las tantas salas del museo:

Toda luna. Todo año. Todo día. Todo viento. Camina y pasa también. También toda sangre llega al lugar de su quietud.

Fue tal la obsesión que no pude sacarme de la cabeza estos versos que decidí tatuármelos en el pecho. Desde el día en que lo leí, no deja de taladrárme la cabeza, especialmente la parte de También toda sangre llega al lugar de su quietud. Le he dado tantas vueltas a estas palabras, las he salivado, las he escupido, luego las he vuelto a tragar, y después a escribir y a repetir y a repetir miles de veces en mi cabeza que era inevitable que un día no estallaran y se convirtieran en algo: sangre y quietud, quietud y sangre, quietud, sangre, toda sangre, toda quietud.

Así es como se gestó, así nace:

Stillness & Blood

Que se enfocará especialmente en la publicación de libros de poesía y de ilustración de autores jóvenes. Poesía. Ilustración. Ilustración. Poesía. Que es también sangre. Que es también quietud. Quietud. Sangre. Cosas que amo y me encantan.

Este es el inicio, entonces. Esto es un comienzo. Espero lo reciban con la quietud de la carne abierta,

Aleida Belem Salazar.

#poetry #AleidaBelemSalazar